viernes, 9 de septiembre de 2016


HISTORIA DEL SALTO DE LONGITUD



El salto de longitud es uno de los gestos más espontáneos que existen. Practicado desde los orígenes con un fin utilitario, muy pronto fue considerado como una de las manifestaciones más espectaculares de las posibilidades humanas. Por lo tanto, no resulta sorprendente verlo figurar, en forma más o menos codificada, desde la más remota Antigüedad, en todas las manifestaciones organizadas en torno a la elevación del valor físico de los individuos. Aparece en el programa de ciertos juegos célticos unos veinte siglos antes de Jesucristo y se convierte en una de las cinco pruebas del pentatlón de los Juegos Olímpicos en el 708 antes de nuestra era.

Si bien no siempre fue practicado con la forma que actualmente conocemos, “los primeros atletas se ayudaban de pequeñas halteras para aumentar sus resultados”, el salto de longitud sigue siendo una de las disciplinas atléticas menos tocadas por las transformaciones técnicas y materiales que caracterizan a veces al deporte moderno. En este sentido, sigue siendo un elemento privilegiado de comparación para juzgar la evolución de las posibilidades físicas del hombre a través de los siglos.

Señalemos, en este sentido, que en 1874, el irlandés John Lane supera la marca de los 7 m. (7,05 m.) y que los 7,50 m. fueron logrados en 1900 por el americano Myer Prinstein.

El primer saltador moderno, es decir, que utiliza una técnica similar a la de los saltadores actuales, será el americano Hart Hubbart. Logra los 7,89 en 1925 y domina la especialidad durante un largo período. En esta época, los dos estilos de tijera y extensión ya han aparecido.

Finalmente, en 1935 Jesse Owens rompe la barrera de los 8 m. (8,13 m.), récord que se mantendrá durante 25 años. La especialidad se estanca tras esto hasta los Juegos Olímpicos de México, en que Bob Beamon, con 8,90 m. parecía situar el récord a límites inaccesibles. Pero la aparición de nuevos saltadores “fenómeno” como Carl Lewis y Mike Powell cambiaría el curso de los acontecimientos. Así, en 1991, Mike Powell batía este record, prematuramente bautizado como “Salto del siglo XXI”, al realizar 8,95 m.

En cuanto a la competición femenina, actualmente asistimos a una verdadera explosión en esta disciplina. El muro de los 7,50 m., durante largo tiempo considerado inaccesible, actualmente se ha superado y récord del mundo lo ostenta la rusa Christiakova con un salto de 7,52 m. (1988).

La incorporación olímpica data del año 1896 (Atenas) en el que se disputa en las modalidades de con y sin impulso. En Londres (1948) se reconoce también como prueba femenina.

La evolución de la técnica está íntimamente ligada con la mejoría de las marcas obtenidas:

•Primitivos o Salto agrupado, o flotante o en cuclillas: formando un bloque con el tronco y las piernas encogidas con la idea de ofrecer una menor resistencia al aire, se argumentaba entonces, extendiendo ambas piernas al frente en el momento del aterrizaje.

Otros, en lugar de agruparse, a continuación del despegue extendían ambos brazos por encima de la cabeza y dejaban colgar las piernas de manera pasiva hasta el momento de preparar la caída. Esta forma de salto se llamó en USA colgarse.

• La aparición del hitch-kick: La primera técnica que puede considerarse como tal aparece en USA a principio de la década de los 20 con el sonoro nombre de hitch-kick (salto de puntapié), o, como se llamó posteriormente en Europa, salto de tijera, o salto de carrera con varios exponentes iniciales.

DESCRIPCIÓN DE LA PRUEBA



Se considera el más natural de los concursos atléticos, en el que suelen competir aquellos atletas que poseen velocidad y potencia en las piernas, el objetivo del salto de longitud es superar un obstáculo horizontal mediante la realización de una carrera previa.

Los competidores (hombres y mujeres) corren a sprint por una pista de aceleración y saltan desde un listón fijado en el suelo hasta un banco de arena, el valor determinado del resultado o marca será la velocidad, tanto la velocidad de traslación (carrera de aproximación) como la velocidad de reacción (impulso o batida).


CAMPO DE PRÁCTICA


El salto de longitud se realiza sobre un foso de arena precedido por un pasillo de toma de impulso que no deberá ser menor a la longitud de 40 metros aunque no tiene una longitud concreta.

La tabla de batida estará situada entre 1 y 3 metros antes del foso. A continuación de esta se colocara una tabla cubierta de plastilina o similar que permita la visibilidad de la prueba en caso de ser rebasada y/o pisada gracias a los clavos de la suela de las zapatillas del atleta. El área de aterrizaje o foso es un banco de arena húmeda, de 3m de ancho y 10m de longitud (empezando a un metro como mínimo desde la línea de despegue).






ELEMENTOS DE USO


Son unos banderines de color rojo y blanco el cual dan la indicación si el salto es válido o no, un cono se coloca al frente de la tabla de batida para que el deportista esté atento cuando lo quiten para la aceleración, una tabla de batida y plastilina, y un foso lleno de arena mojada.




TÉCNICA UTILIZADA



Velocidad:

De las cuatro especialidades de saltos, en la que es más vital la velocidad es en el salto de longitud. El saltador de longitud debe adquirir una gran aceleración de 30 o 40 metros de carrera antes de llegar a la tabla para ser capaces de desarrollar el salto.

Fibras: 

Las fibras de los saltadores son, en una enorme proporción, explosivas y muy rápidas. El saltador debe nacer con estas fibras, pero también se pueden desarrollar a base de pesas, multisaltos y muchos ejercicios de flexibilidad y técnica.

Capacidad de impulsión:

Todos los saltadores tienen una gran capacidad de impulsión. Tanto en altura como en pértiga, longitud y triple salto hay una elevación sobre el suelo.

Memoria para mecanizar:

Los saltadores han de ser personas hábiles y flexibles, con una serie de cualidades innatas: capacidad de mecanizar, de asimilar, de archivar movimientos musculares. En las cuatro especialidades, los saltadores hacen la película -in mente- de cómo van a realizar el salto antes de llevarlo a cabo. Tienen perfectamente talonada su carrera, saben los pasos exactos que dan desde el sitio en que la inician, que previamente marcan en la pista, y saben también el lugar desde donde deben batir. Si se equivocan, aunque sea medio pie abajo o arriba, puede ser fatal para el resultado final. Luego, una vez que se elevan, los saltadores tienen que mecanizar en el aire toda una serie de movimientos, según el estilo característico de cada uno. Esta mecanización se ensaya en los entrenamientos, repitiendo miles y miles de veces, hasta que lo puedan hacer prácticamente sin pensar.

Concentración:

Otra cualidad de los saltadores es su gran capacidad de concentración. Algunos piden palmas a los espectadores, pero es porque ese tipo de apoyo les ayuda a concentrarse.

Técnica de salto: 

El salto de longitud al igual que en el resto de saltos atléticos, presenta una serie de acciones distribuidas en la siguiente parte:

Fase de carrera de aceleración: 

El saltador debe generar la mayor cantidad de energía posible, mediante una carrera previa al salto. Toda esta energía que se va acumulando se convertirá mediante un impulso en un salto. En este salto interviene de forma más decisiva la velocidad que la coordinación. La carrera tiene tres fases fundamentales:

1. De puesta en acción: Se trata de zancadas cortas y relajadas preparatorias de la segunda fase siendo la longitud de las mismas cada vez más largas.

2. De aceleración: El atleta sigue progresando en la longitud de la zancada incrementando al máximo la capacidad de aceleración del atleta. Los pasos deben ir acompañados de un enérgico braceo.

3. Zancadas previas al impulso: Corresponde a las dos últimas zancadas del salto de las cuales la penúltima será ligeramente más larga que el resto y la última, el más cortó.

Fase de impulso o batida: 

En todos los saltos, el impulso tiene la máxima intensidad y dependerá únicamente de la velocidad en la fase previa y de la fuerza de impulso. La batida transforma la carrera en salto. Comienza con el apoyo del pie de batida sobre la tabla y termina con la pérdida de ese contacto.

El pie de batida llega a la tabla de planta. La extensión de la pierna de batida será completa y coincide con la elevación de la pierna libre flexionada. En esta fase también existe un movimiento enérgico de brazos.






ERRORES MÁS FRECUENTES



  • Defectuoso talonamiento.
  • Longitud de carrera incorrecta.
  • Falta de ritmo y uniformidad de los pasos.
  • Progresión incorrecta.
  • Zancadas demasiado cortas. 
  • Zancadas demasiado largas predominando el contacto de talón.
  • Detrimento de la velocidad en los últimos pasos.
  • Carrera excesivamente larga.
  • No hacer la carrera progresiva. 
  • No tener estabilizada la técnica de carrera. 
  • Mala técnica de carrera.
  • Mirar la tabla.
  • Frenarse en los últimos pasos (clavar el talón y patear el suelo sin traccionar).
  • Alargar excesivamente las últimas zancadas.
  • Hacer pasitos.
  • El pie llega de talón y no araña traccionando atrás (el talón puede tocar pero no impactar).
  • No llevar el tronco un poco inclinado atrás.
  • Excesiva flexión de la rodilla.
  • Cuando el C.M. pasa por encima del pie, la rodilla de la pierna libre debería estar subiendo.


GLOSARIO:



  • Técnica de paso
  • Fase de caída
  • Fase de suspensión
  • Foso
  • Fase de aceleración
  • Capacidad de impulsión
  • Zancadas 
  • Técnica natural
  • Técnica de extensión
  • Talonamiento 





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